En Suecia se ha abierto un debate porque el hospital de la localidad de Falköping adaptó una sala para tratar a las personas que sufren de electrosensibilidad o alergia a las ondas electromagnéticas que solo ha tenido un paciente en ocho meses.
Adaptar esta sala, usando paneles especiales para aislarla de las ondas electromagnéticas y equipos médicos especiales, costó alrededor de 115.000€ y hay quienes piensan que este dinero podría haber resultado más útil si se hubiera dedicado a otras funciones, mientras que otros defienden los derechos de las personas que sufren de electrosensibilidad a ser atendidas en condiciones especiales.
¿Tú qué piensas? ¿Tendrían que adaptarse los hospitales para tratar a personas con electrosensibilidad?
Fuentes: The local y SverigesRadio.
Foto: Neogene.