
En 2008, la ciudad turística de Baabe en la isla báltica de Rügen se convirtió en la primera comunidad en recibir el sello de calidad ECARF, que distingue a los productos y servicios que se adaptan a las necesidades de las personas que sufren de alergia. Ahora otro pueblo alemán, Bad Hindelang, está a punto de obtener la misma certificación.
Así lo anunció la Fundación Centro Europeo para la Investigación de la Alergia (ECARF) que está ayudando a hoteles, restaurantes, panaderías, supermercados y otros negocios de la localidad a satisfacer las necesidades de los alérgicos.
En Alemania han comprendido que casi un tercio de la población europea sufre de alergia y que casi todas las familias tienen a un miembro alérgico y están dispuestos a ofrecerles los productos y servicios que necesitan.
Todo un ejemplo a seguir.
Fuente y foto ECARF.