Dos diseñadoras de los Estados Unidos han creado un dispositivo que puede salvar vidas en casos de reacciones alérgicas graves y piden a la gente que aporte dinero para patentarlo.
En realidad, Maria Pitallano y Erin Fong han creado dos dispositivos: un autoinyector de adrenalina o epinefrina más pequeño que los que se emplean actualmente y un inyector para colocar en lugares públicos.
El autoinyector
Maria y Erin piensan que mucha gente que debería llevar siempre consigo su autoinyector de epinefrina no lo hace porque los actuales son demasiado grandes.
Por eso, han creado uno más pequeño que cabe en el bolsillo.
También creen que muchas veces los autoinyectores no se usan por miedo, porque tienen agujas demasiado grandes que hay que clavar a través de la ropa.
Para evitar estos problemas sus autoinyectores, llamados Epi Inject, cuentan con un sistema de muelle que clava autómáticamente la aguja.
Autoinyectores para lugares públicos
Son una variante del anterior pensados para colocar en lugares públicos como aeropuertos, estaciones de ferrocarril, restaurantes, etc.
Piden ayuda
Después de trabajar un año en el desarrollo de estos sistemas y de recibir un premio internacional de diseño, Maria y Erin solicitan ayuda para que sus inventos se hagan realidad.
Quieren asociarse con una empresa farmacéutica para terminar de desarrollar sus Epi Inject y poder producirlos.
Pero antes quieren patentarlos y para ello necesitan 7.000 dólares, alrededor de 5.240€.
Para conseguirlos, acudieron a la plataforma de crowdfunding o microfinanciación Indiegogo, donde ya llevan recaudados más de 3.800 dólares.
Si quieres ayudarlas, tienes hasta el 28 de febrero de 2013.