Los bebés cuyos primeros meses de vida coinciden con la temporada de polen o moho (hongos) podrían tener mayor riesgo de desarrollar síntomas de asma, sugiere una investigación.
Los niños nacidos en otoño e invierno tienen tres veces más probabilidades de slbilancias a los dos años que los nacidos en otras épocas del año.
En la región de California, donde se llevó a cabo el estudio, los niveles de esporas de hongos y mohos en el aire aumentaron en noviembre y diciembre, mientras que el polen alcanzó su nivel máximo en los primeros meses de primavera, marzo y abril.
Las altas concentraciones de dos grupos de esporas de hongos tienen una significativa asociación con sibilancias a los dos años de edad, dijeron los investigadores.
La exposición al polen durante los tres primeros meses de vida también está vinculada a un mayor riesgo de sibilancias.
Esta es la primera investigación que examina los efectos de la exposición temprana a polen y hongos en el desarrollo del asma.
Fuente: Universidad de California, Berkeley.