Las mujeres embarazadas que tienen asma tienen más riesgo que otras de tener partos prematuros y niños con menor peso que el normal. La buena noticia es que un adecuado control del asma disminuye estos riesgos.
Acaba de publicarse un estudio, realizado en Australia y los Estados Unidos, que analiza los riesgos que afrontan las asmáticas embarazadas y que demuestra que tienen un mayor riesgo de partos prematuros y de tener niños cuyo peso es menor que el normal.
Pero un buen control del asma prácticamente iguala el riesgo de partos prematuros entre las mujeres asmáticas y las que no lo son.
Por eso, los investigadores recomiendan que las mujeres embarazadas que sufran de asma se sometan a un control de su enfermedad una vez al mes.
Vía NHS.