
Hace tiempo que sabemos que si estás embarazada y fumas, tu hijo puede tener asma. El año pasado nos enteramos que el problema podría llegar hasta tus nietos. Y ahora sabemos que incluso tus bisnietos podrían tener asma.

Hace tiempo que sabemos que si estás embarazada y fumas, tu hijo puede tener asma. El año pasado nos enteramos que el problema podría llegar hasta tus nietos. Y ahora sabemos que incluso tus bisnietos podrían tener asma.

La alergia alimentaria no es solo una cuestión genética, los factores ambientales también influyen.

Los hijos de mujeres que están obesas antes del embarazo tienen cuatro veces más probabilidades de sufrir uno de los síntomas del asma, las sibilancias o pitos frecuentes, que aquellos cuyas madres tienen un peso normal.