Cuando la alergia llega a los ojos, éstos se suelen poner rojos y podemos sentir picores, sequedad y lagrimeo. Si todo esto influye en tu ánimo, no te asombres, un reciente estudio de la Fundación para el Asma y la Alergia (AAFA) de los Estados Unidos muestra que los síntomas de alergia en los ojos provocan frustración, irritación, cansancio y distracción.
Las ondas electromagnéticas están cada día más presentes en nuestra vida. Provienen de pantallas de ordenadores y televisores, teléfonos móviles, wifis, hornos de microondas y un gran número de aparatos que usamos diariamente y son una forma de contaminación.
Aunque la electrosensibilidad puede ser provocada por los teléfonos móviles, no hay que confundirla con la llamada dermatitis del móvil, que es en realidad alergia al níquel que contienen algunos de estos aparatos.
Hace unos años la alergia era una desconocida en casa. Hoy somos todos alérgicos, hasta el perro al que cada vez que salimos de viaje tenemos que llevarle su Urbason.
Lo mío empezó como una gripe, pero tardaba demasiado en curarse. Tenía unas líneas de fiebre, vivía cansado y siempre con frío en la espalda. Pensé que era la herencia de mi padre, que llevaba años padeciendo síntomas parecidos y al que todo el mundo recordaba con un abrigo sobre los hombros para combatir su eterno frío en la espalda. A él, los médicos siempre le dijeron que era propenso a la gripe. Sin embargo, después de repetidas consultas médicas a mí me dijeron que era alérgico. Empezaron a realizarme estudios y a medicarme.