
El eczema podría ser la clave para el desarrollo de la alergia alimentaria en los niños y quizá también para su prevención, según revela un nuevo estudio británico.

Los niños que presentan al nacer una alta proporción de ácidos grasos poliinsaturados (PUFA) en la sangre del cordón umbilical serían más propensos que otros a desarrollar alergias respiratorias y de la piel al llegar a la adolescencia.

Una investigación internacional en la que han participado dermatólogos del Hospital del Mar de Barcelona ha comprobado que un fármaco, el omalizumab, utilizado habitualmente para tratar el asma bronquial severo de origen alérgico, elimina rápidamente los síntomas de la urticaria crónica espontánea, lo que supone una importante mejora en la calidad de vida de quien la sufre.

El descubrimiento de una causa genética subyacente de la dermatitis atópica, podría abrir el camino para conseguir nuevos y más eficaces tratamientos.