
Hace tiempo que sabemos que si estás embarazada y fumas, tu hijo puede tener asma. El año pasado nos enteramos que el problema podría llegar hasta tus nietos. Y ahora sabemos que incluso tus bisnietos podrían tener asma.

Hace tiempo que sabemos que si estás embarazada y fumas, tu hijo puede tener asma. El año pasado nos enteramos que el problema podría llegar hasta tus nietos. Y ahora sabemos que incluso tus bisnietos podrían tener asma.

Los hijos de mujeres que están obesas antes del embarazo tienen cuatro veces más probabilidades de sufrir uno de los síntomas del asma, las sibilancias o pitos frecuentes, que aquellos cuyas madres tienen un peso normal.
Un bebé que convive con el humo del tabaco se expone a los mismos riesgos que acarrea fumar cinco cigarrillos al día. Y no creas que se trata de un caso raro, ya que la mayoría de los padres que fuma, también lo hace en casa.