Desde la década de 1940 se ha hablado de la posibilidad de tratar el asma con vitamina C, sin embargo los resultados de las pruebas han sido contradictorias.
Ahora una investigación realizada en Finlandia y Egipto revela que los efectos de la vitamina C dependen de la edad del niño, de la severidad de la enfermedad y de la exposición a la humedad.