
La toxina botulínica, botox, popularmente conocida por emplearse en tratamientos contra las arrugas, se está probando en Australia para tratar la alergia al polen y el asma.

La toxina botulínica, botox, popularmente conocida por emplearse en tratamientos contra las arrugas, se está probando en Australia para tratar la alergia al polen y el asma.

Investigadores australianos han anunciado hoy la creación de una prueba para el diagnóstico de la alergia a los cacahuetes más barata y segura.

La exposición a la luz solar podría reducir el riesgo de alergias alimentarias y eczema en los niños.